L’aparició
de la burgesia com a classe social acomodada i rica, pel fet de ser
una classe enriquida i degut al sistema capitalista eren els que
“dominaven” la resta de població que eren els treballadors,
classe obrera.
Amb
l’aparició de la classe obrera, es van impulsar noves ideologies
liberals i socialistes , que van ser les bases del món contemporani.
Hi
ha actualment en el Pont de Vilomara una fàbrica moguda per la
força de l’aigua, en que s’obliga a treballar a l’obrer 16
hores per dia. N’hi una molt semblant als voltants de Manresa
(...) a altes hores de la nit encara estan treballant.
(Discurs
de Joaquim Molar davant la Comissió de les Corts, 1885. Citat
a Benet,J
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Treball
dels nens a les fàbriques vist per un metge: “Respecte a les
circumstancies del nostre país, opino que la nostra llei sobre el
treball dels nens hauria de contenir les següents disposicions
generals.
El
treball a les mines reclama disposicions especials i més
restrictives.
Monlau,
P. F; Higiene industrial 1856. Citat a Benet,J
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Una
enfermedad peculiar entre los mineros son los esputos negros,
originados por la inhalación de carbón perjudicando gravemente
todo el pulmón. (...) enfermedad que se manifiesta en forma de
debilidad generalizada, dolores de cabeza, opresión del pecho y
una expectoracion espesa de flemas negras (...) esta dolencia
acarrea la muerte. La causa esta en la instalación de pocos pozos
de ventilación.
En
los distritos mineros se envejece prematuramente y poco después
de los 40 años quedan incapacitados para el trabajo.
Al
niño le pasa lo mismo que al adulto, y aún más, porque al niño
se le emplea en trabajos que requieren la fuerza de unapersona
mayor.
Eñorza, A; Iglesias,M . Burgueses y proletarios. Laia , Barcelona 1973 |
Els
obrers i les seves famílies no tenen una alimentació prou
reparadora; el pa i el vi que normalment prenen no són de
qualitat, els vegetals constitueixen la base de la seva dieta i
del regne animal gairebé no coneixen més que el bacallà,
l’escabetx i el porc: els obrers mengen poca carn, compren les
despulles i aquesta carn de dissabte nodreix molt poc i fatiga en
gran manera els òrgans digestius.
(Monlau,
P.F, Higiene industrial 1856, citat a Benet,J.)
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El
mes passat els diaris van parlar d’una casa, situada al arrabal
de la porta de sant Antoni, que malgrat tenir una superfície
força reduïda aixoplugava entre els seus cinc pisos a cent
quinze persones, dels quals la major part eren treballadors de les
fàbriques. Jo podria parlar d’una casa a la plaça del Padró
on dorm tana gent que no s’hi pot entrar de tants catres com hi
ha, dins , a primeres hores de la nit, la calor és sofocant ,
oprimeix la respiració i la mala olor és tan desagradable com
perjudicial. Molts exemples semblants trobaríem a la ciutat.
(Font: Consideraciones sobre los inconvenientes que irrogan a la salud de
los jornaleros y a la pública de Barcelona las fábricas, en
especial las de vapor 1852. Citat a J. Benet)
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Las
influencias desfavorables, en los obreros, del trabajo de la
fábrica son: 1. La desagradable necesidad de constreñir sus
esfuerzos intelectuales y físicos a un paso igual al del
movimiento de la máquina (...) 2. La persistencia en una posición
recta, por espacios de tiempo demasiado largos (...) 3. La
privación del sueño por la larga jornada de trabajo (...) Los
locales de trabajo, frecuentemente, son bajos, deprimentes,
polvorientos y húmedos, el aire impuro, la atmósfera
recalentada, y continua transpiración (...) El muchacho de la
fábrica no tiene un momento libre fuera del destinado a almorzar,
y sólo entonces sale al aire libre (...)”
F.
Engels. La situación de la clase obrera. (Informe del Dr. D.
Barry). 1845.
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En
esta fábrica trabajan mil quinientas personas, y más de la mitad
tienen menos de quince años. La mayoría de los niños están
descalzos. El trabajo comienza a las cinco y media de la mañana y
termina a las siete de las tarde, con altos de media hora para el
desayuno y una hora para la comida. Los mecánicos tienen media
hora para la merienda, pero no los niños ni los otros obreros
(...). Cuando estuve en Oxford Road, Manchester, observé la
salida de los trabajadores cuando abandonaban la fábrica a las
doce de la mañana. Los niños, en su casi totalidad, tenían
aspecto enfermizo; eran pequeños, enclenques e iban descalzos.
Muchos parecían no tener más de siete años. Los hombres en su
mayoría de dieciséis a veinticuatro años, estaban casi tan
pálidos y delgados como los niños. Las mujeres eran las de
apariencia más saludable, aunque no vi ninguna de aspecto lozano
(...). Aquí vi, o creí ver, una raza degenerada, seres humanos
achaparrados, debilitados y depravados, hombres y mujeres que no
llegarán a ancianos, niños que nunca serán adultos sanos. Era
un espectáculo lúgubre (...)”
Charles
Turner Thackrah. Los efectos de los oficios, trabajos y
profesiones, y de las situaciones civiles y formas de vida, sobre
la salud y la longevidad. 1832.
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Tuve
frecuentes oportunidades de ver gente saliendo de las fábricas y
ocasionalmente atenderles como pacientes. El pasado verano visité
tres fábricas algodoneras con el Dr. Clough de Preston y con el
Sr. Baker de Manchester y no fuimos capaces de permanecer diez
minutos en la fábrica sin empezar a jadear por falta de aire.
¿Cómo es posible que quienes están condenados a permanecer ahí
doce o catorce horas lo soporten? Si tenemos en cuenta la
temperatura del aire y su contaminación no puedo llegar a
concebir como los trabajadores pueden soportar el confinamiento
durante tan largo periodo de tiempo.
Declaraciones
efectuados por el Dr. Ward de Manchester en una investigación
sobre la salud en las fábricas textiles en marzo de 1819
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La
miseria es tan grande en Dublín, que un solo instituto de
beneficencia, la Mendicity Association recoge cada día a 2.500
personas, esto es, el 1 % de la población, a las cuales atiende
únicamente de día, suministrándoles el alimento. (..)
El
Dr. Lee, pastor de la vieja iglesia de Edimburgo, declaró, en el
año 1836, ante la Commission of Reliqions Instruction: ”Que no
había visto nunca, antes, una miseria como la de su parroquia. La
gente no tiene muebles, les falta todo, a menudo habitan dos
parejas de esposos en la misma habitación. Un día visitó siete
casas en las que no encontró ninguna cama, en algunas ni siquiera
paja; personas de ochenta años dormían sobre un armazón de
madera. Casi todas permanecían vestidas durante la noche. En un
sótano había encontrado dos familias de campesinos escoceses:
dos de los hijos habían muerto poco después de haber llegado a
la ciudad, el tercero estaba moribundo en el momento en que los
visitó; para cada familia había sobre el pavimento un montoncito
de paja sucia; además, el sótano -donde no era posible reconocer
a una persona en pleno día- también daba alberque a un asno. El
ver tanta miseria en un país como Escocia, haría sangrar a un
corazón de piedra (..)
Por
un informe parlamentario sabemos qué inmundicia reina en las
casas de los pobres, en Edimburgo; cosa naturalísima, por lo
demás, en tales circunstancias. Sobre los barrotes de las camas,
las gallináceas encuentran su refugio por la noche; perros y
hasta caballos duermen con los hombres en las mismas piezas, y una
consecuencia natural es la presencia, en estas habitaciones, de
ejércitos de animales parásitos y de una horrible suciedad y
hedor.
La
forma en que está construida Edimburgo favorece todo lo posible
este horrible estado de cosas. La ciudad vieja está edificada
sobre los dos lados de una colina, sobre cuya loma corre la calle
alta (High street). De ésta se desparraman a ambos lados, bajando
de la colina, cantidad de sendas estrechas y curvas, llamadas, por
lo tortuosas, wynds, y ellas forman el barrio proletario. Las
casas de las ciudades escocesas tienen, generalmente, cinco o seis
pisos y cada una está habitada por un gran número de familias;
la aglomeración de muchos individuos en una pequeña superficie
es, por esta causa, mayor.
Estas
calles -dice un diario inglés en un artículo sobre las
condiciones sanitarias de los trabajadores en las ciudades- son
tan estrechas, que desde la ventana de una casa se puede entrar en
la casa de enfrente, y las casas son altas como torres, de modo
que la luz apenas puede penetrar en los patios y las calles. En
estos lugares de la ciudad no existen cloacas, ni hay en las casas
cañerías o retretes, y, por lo tanto, cada noche, todas las
inmundicias, los residuos y excrementos, de por lo menos 50.000
personas, son arrojados a los albañales, de modo que, a pesar del
barrido de las calles, se produce una capa de suciedad estancada y
un olor nauseabundo. Y con esto, no solamente se ofende la vista y
el olfato, sino que además está dañada, en alto grado, la salud
de los habitantes. (...)
El
agua se obtiene sólo de pozos públicos, y la fatiga requerida
para bombearla justifica, naturalmente, todas las suciedades
posibles.
F.
Engels. La situación de la clase obrera en Inglaterra, 1845.
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- Tria dos colors i identifica en el text les frases que facin referència a les condicions laborals i a les de vida dels obrers.
- Construeix una taula amb les frases sobre les condicions de vida i les laborals.
- Llegeix i respon les següents preguntes:
- Com són les condicions laborals i de vida d’aquests obrers? Per què creus que eren així?
- Per quins motius es feia servir mà d’obra infantil? Avui dia es donen casos d’explotació infantil? On? Per què?
- Descriu la font:
esta mlt be reesumiiit
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